En casi todos los proyectos de colaboración empresarial o institucional enumerados en mi histotial profesional, el olfato de los number one que me contrataron, la providencia o ambas cosas, posibilitaron participar en sucesivas oleadas de cambios organizativos. Te cuento lo anterior, porque en el fin de semana pasado estuve re-hojeando el texto de Leandro Herrero, Viral Change: The Alternative to Slow, Painful and Unsuccessful Management of Change in Organisations[1], que traducido con mi inglés de los Montes de Málaga es algo así como “Cambio viral: la alternativa a la gestión lenta, dolorosa y sin éxito del cambio en las organizaciones”. Leandro propone ocuparse menos del proyecto y más en convencer al equipo humano, de forma que los cambios que se pretenden, realmente se materialicen.
Es un libro que me recomendó hace más de diez años Carlos (Gracias) y que lo hojeé por primera vez antes de entrar de socio de una entidad de capital riesgo, M Capital (ver texto “El sufrido rol de accionista minoritario”), considerándolo entonces entretenido y que básicamente trataba (y trata) de la mejor forma de gestionar el cambio organizacional. Coincido con Herrero en que un cambio no cuaja si previamente no se registra un cambio de talante en las personas, sobre todo los que deben tomar decisiones, de la entidad. Una parte importante de los proyectos de cambio decaen porque se focalizan solo en los procesos programados para generar los preceptivos cambios. Este texto también se ha editado en el sitio BOOK—POST, bajo el título “Menos proyecto y más equipo” (Fuente de la imagen: pixabay).
___________________________
[1] Herrero, Leandro. Viral Change: The Alternative to Slow, Painful and Unsuccessful Management of Change in Organisations. Editorial Meetingminds. 2007.