En el fin de semana pasado he estado “rehojeando” el texto de Dudley Lynch y Paul L. Kordis, “La estrategia del delfín”[1], con el subtítulo “para salir ganador en un mundo caótico”, donde los autores proponen la estrategia del delfín como sustitutivo de las estrategias de la carpa y del tiburón, bajo la premisa “lo que debe cambiar es la cantidad y calidad de nuestra consciencia de la complejidad y nuestra capacidad y facilidad para enfrentarnos a ella”. Afirman que la estrategia del delfín se apoya en un razonamiento con fuerza que sirva a todos y cada uno para satisfacer necesidades, triunfar y hacer del mundo un lugar mejor para vivir.
Se recoge en la contraportada que esta estrategia consiste en una búsqueda a ultranza de lo que funciona, de lo razonable, de lo que permita terminar la tarea, alcanzar el objetivo y hacer que el futuro se presente con cierta seguridad. Parece que a los delfines les gusta ganar, pero no necesitan que los demás pierdan, a no ser que insistan en ello. A partir de esta conducta, Dudley y Kordis intentan formular una forma de reaccionar con creatividad, análisis y decisión. Parte de este texto también se ha editado en el Sitio de Manuel, bajo el título “Para salir ganador en un mundo caótico”. Fuente de la imagen: archivo propio.
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[1] Dudley Lynch, Paul L. Kordis. La estrategia del delfín. Ed. Deusto. 1992.