Imagino que en alguna ocasión se te han cruzado por la mente preguntas en relación a ese presumible futuro donde la informática lo inunde todo, con máquinas que cavilen incluso mejor que nosotros: ¿Qué haré entonces? ¿Perderé el trabajo? … El verano pasado, escribía el profesor de economía de la Universidad George Manson, Tyler Cowen, en The Washington Post “Humans are more valuable than the smartest machine. And they always will be”, que traducido con mi ingles de los Montes de Málaga es algo así como “Los seres humanos son más valiosos que la máquina más inteligente. Y siempre lo serán”, su opinión sobre el libro de Geoff Colvin, Humans are underrated: What High Achievers Know That Brilliant Machines Never Will[1], que lo traduzco como “Los seres humanos se encuentran subestimados: Las personas de éxito conocen algo que las máquinas nunca conocerán”, texto que he hojeado este fin de semana, cortesía de Paco (Muchas Gracias).
Por un lado, y en clave pesimista, Colvin me explica el brillante futuro que la tecnología nos deparará, desde los automóviles sin conductor hasta los diagnósticos médicos, con el mensaje implícito de que las máquinas van a ser capaces de copiar y mejorar un montón de habilidades humanas y, por lo tanto, amortizarán puestos de trabajo a raudales, por lo que no todos vamos a tener la misma suerte en ese no tan idílico mundo futuro. Por otro lado, y en clave optimista, Geoff apunta que las capacidades humanas, la empatía, habilidades interpersonales y de lo que somos y no lo que hacemos, seguirán siendo importantes en vista de la creciente eficacia del equipo. Lo simplifica recomendándome que en lugar de preguntar lo que los ordenadores no pueden hacer, es mucho más útil cuestionar qué personas están obligadas a hacerlo. Igualmente reflexiona sobre aspectos que hoy parecen obvios (mañana no lo sé), como el tema de la empatía o el de la manipulación, difícilmente conseguibles por un ordenador ¿no te parece?
También, Colvin presenta la interesante hipótesis de que hoy en día, la empatía parece estar disminuyendo y el narcisismo en aumento, posiblemente debido a que estamos obsesionados con el uso superficial de las redes sociales. En síntesis, la lección importante para nuestro mundo por parte de las máquinas y el software inteligente, es que los equipos humanos son más importantes que nunca. Otra lección es que se incrementarán los trabajos sobre contar historias para motivar y organizar a la gente, contar historias para expresar empatía, para hacer feliz a la gente, siendo las artes liberales mucho más importantes en ese futuro que lo que se pueda pensar. Finalmente, referirte lo que Geoff llama “el mundo de la mujer”, ya que, en promedio, las mujeres parecen estar más fuertes en la empatía y en la narración, unido a la evidencia de que la participación femenina hace a los grupos mucho más inteligentes. A continuación te dejo una lista de reproducción, con vídeos del autor platicando sobre el tema (Fuente de la imagen: pixabay).
[1] Geoff Colvin. HUMANS ARE
UNDERRATED: What High Achievers Know That Brilliant Machines Never Will.
Editorial Portfolio. 2015.