Contigo

Todo sigue igual, salvo que contigo, cada día es todo como menos difícil. Trasnoché terminando el texto “Contigo”, del profesor, metafísico y político, Ángel Gabilondo (Edit. Aguilar). En el primer capítulo se apunta que va dirigido a alguien bien concreto y he pensado en ti, porque empiezo a apreciarte incluso sin conocerte, que te busco siempre incluso después de encontrarte. Aprovechándome de la sinopsis para presentártelo, efectivamente, Contigo me ha situado en ese espacio donde se produce la ruptura entre lo que me sucede y lo que digo, en el entorno de aquello que mis labios se reservan, en el territorio de los encuentros que son también desencuentros.

No sé si a ti te pasa lo mismo que al autor, pero yo también necesito que alguien me hable, me abrace, me descubra. Se escribe en la presentación que no siempre encontramos las palabras adecuadas. En ocasiones éstas se desvanecen antes de llegar. Se produce entonces una sensación incómoda de incomunicación. Lamentamos no haber sido capaces de verbalizar lo que pensamos o sentimos. Convivir y compartir sin apenas decirnos nada acaba por impedir los sueños y los deseos que nos completan en compañía del otro. Para hojear algunas páginas, cortesía de le editorial, clickea AQUÍ y si quieres leer la entrevista que Juan Cruz le hizo a Ángel en El País: "Vivimos como supervivientes"  (Fuente de la imagen: portada del libro).