Hace más de dos años, comentaba en el post Subir y bajar escaleras, la importancia del palacio Ugarte-Barrientos, en Málaga (España). Pues bien, recientemente me han regalado el libro “Los Rotarios en Málaga (1927-1936). Un espacio de tolerancia, progreso y solidaridad al filo de la Guerra Civil”, edición 2008, de Elías de Mateo Avilés, editado por la Fundación Málaga y patrocinado por Edipsa (Gracias), que anoche terminé de hojear.
También, he leído el artículo de Alfonso Vázquez en La Opinión de Málaga, Los Rotarios del Hotel Regina, y el de Antonio M Romero en Sur, Un poderoso 'lobby' con visión de futuro, ya que parece que dicho edificio, cuando era la sede del Hotel Regina, fue lugar de encuentro de los rotarios durante un tiempo.
El autor profundiza en el espacio de debate, ayuda mutua y apoyo a iniciativas sociales y de progreso económico, creado por un grupo de empresarios y profesionales malagueños, siguiendo los postulados del Rotary Internacional, fundado por Paul P. Harrys en Estados Unidos unos años antes (foto de la entrada al palacio).