El Octavo Hábito

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He estado rehojeando el texto de Stephen Covey “El 8º Hábito. De la efectividad a la grandeza”[1], y que, como su propio subtítulo insinúa, de la misma forma que Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva intentó ayudar a centrarme en la efectividad, este último hábito procura mostrar el camino hacia la grandeza. Y es que, como se lee en la solapa, el mundo es un lugar que ha cambiado mucho desde lo siete hábitos. Los retos y la complejidad a los que me enfrento en mis relaciones, mi familia, la vida profesional y la sociedad en la que estoy integrado, son de una magnitud totalmente nueva. Por lo anterior, ser efectivos [2] ya no es una opción, es una exigencia para sobrevivir en el mundo de hoy.

Pero prosperar, innovar, sobresalir y liderar en esta época, implica partir de la efectividad para ir más allá de ella. Para el autor, esta nueva era de la historia humana requiere grandeza; exige logros, desempeño apasionado y una contribución importante, por lo que si quiero acceder a los niveles más elevados del talento y de la motivación del ser humano en la nueva realidad necesito un cambio radical de pensamiento: una nueva mentalidad, un nuevo conjunto de aptitudes, un nuevo instrumental; en pocas palabras, un nuevo hábito: encontrar mi voz interior e inspirarte para que halles la tuya. Parte de este texto también se ha editado en el sitio de Manuel, bajo el título “De la efectividad a la grandeza”.

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[1] Covey, Stephen R. El 8º Hábito. Ed. Paidós. 2005.

[2] Como individuos y como organizaciones.