 |
| Fuente de la imagen: archivo propio |
He estado rehojeando en el fin de semana pasado el texto de Eduard Punset, “La España Impertinente”[1]. Intenta el autor vincular lo cotidiano y personal, el escenario en el que todos solemos reconocernos fácilmente, a la reflexión que de ahí dimana sobre el comportamiento como ciudadanía española. Coincido con Punset que en aquellos momentos (década de los ochenta del siglo pasado), España, que presumiblemente emergía de la miseria económica y recién incorporada a la entendida como democracia occidental, se convirtió en un tubo de ensayos, donde confluían doctrinas y experimentos provenientes del resto del mundo.
A continuación transcribo una de sus reflexiones: “Todos los impulsos civilizadores del pasado se han caracterizado por una esfera del Poder sustentada en otra de mayor diámetro formada por los innovadores, y ésta, a su vez, enmarcada por otra todavía mayor y concéntrica perfilada por los detentadores de la información y conocimientos acumulados”. "Una de las grandes paradojas de España consiste en que esas esferas se encuentran dislocadas como ruedas ajenas sin un eje común”. Parte de este texto también se ha editado en el Sitio de Manuel, bajo el título “Un país entero frente a su mayor reto”. Fuente de la imagen: archivo propio.
A continuación transcribo una de sus reflexiones: “Todos los impulsos civilizadores del pasado se han caracterizado por una esfera del Poder sustentada en otra de mayor diámetro formada por los innovadores, y ésta, a su vez, enmarcada por otra todavía mayor y concéntrica perfilada por los detentadores de la información y conocimientos acumulados”. "Una de las grandes paradojas de España consiste en que esas esferas se encuentran dislocadas como ruedas ajenas sin un eje común”. Parte de este texto también se ha editado en el Sitio de Manuel, bajo el título “Un país entero frente a su mayor reto”. Fuente de la imagen: archivo propio.
____________________________
[1] Punset, E. La España impertinente”. Editorial Espasa Calpe. 1987.