¿Te ha pasado alguna vez que te has preocupado por algo incluso cuando la probabilidad de que ocurriera fuera escasa por no decir cero? En el fin de semana pasado he estado re-hojeando el texto de Kevin Gyoerkoe y Pamela Wiegartz, 10 Simple Solutions to Worry: How to Calm Your Mind, Relax Your Body & Reclaim Your Life[1], que traducido con mi inglés oriundo de los Montes de Málaga es algo así como “10 soluciones simples para combatir la preocupación: cómo calmar tu mente, relajar tu cuerpo y recuperar tu vida”.
Y es que, según los autores, todos nos preocupamos por las cosas de vez en cuando, pero algunos simplemente no podemos dejar de esperar lo peor, incluso cuando nuestras expectativas son muy poco probables. Esta condición, preocupación crónica, es disruptiva por sí misma y puede llevar a otros problemas de ansiedad más serios. Kevin y Pamela intentan ofrecerme varias técnicas fáciles y efectivas para que me deshaga de la preocupación de una vez por todas.
Basándose en la psicoterapéutica, técnicas cognitivo-conductuales para controlar la preocupación y reducir el estrés, la práctica incluye autoevaluaciones, constructores de motivación, entrenamiento de relajación y reestructuración cognitiva. Después de identificar y cambiar los pensamientos negativos que desembocan en preocupación "preocupante", me orientan a reemplazar esas conductas de preocupación por otras actividades más positivas y constructivas. Este texto también se ha editado en el Sitio de Manuel, bajo el título “Calmar, relajar y recuperar” (Fuente de la imagen: pixabay).
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[1] Kevin Gyoerkoe, Pamela Wiegartz. 10 Simple Solutions to Worry: How to Calm Your Mind, Relax Your Body & Reclaim Your Life. Editorial New Harbinger. 2006.
