En “Previsibilidad y maleabilidad” te preguntaba si la estrategia que pongo en marcha es la ganadora. Del hojeo el fin de semana pasado del texto de Mark Morgan, William A. Malek y Raymond E. Levitt, Executing Your Strategy: How to Break It Down and Get It Done[1], que traducido con mi ingles de los Montes de Málaga es algo así como “La ejecución de su estrategia: cómo estudiarla desde la base y lograr que se realice”, una cosa está clara, quedó atrás ese tiempo donde el number one de turno y resto de habitantes de las suntuosas alas nobles de algunos grupos empresariales, parían presuntas lustrosas estrategias que luego obligaban al resto de acólitos a ejecutarlas y, claro, rodaban cabezas de estos sacristanes por doquier, porque de lustrosas “ná de ná”, más bien mediocres o extemporáneas, y alguien tenía que pagar el pato.
Los autores se preguntan el por qué las empresas fracasan sistemáticamente en la ejecución de sus estrategias competitivas. La respuesta tal vez se encuentre en que estos “nobles líderes” ni identifican ni invierten en todo el abanico de programas necesarios para armonizar a la organización que dirigen con la estrategia que pretenden. Incluso cuando los responsables de la estrategia intentan rediseñar y adaptar ésta en porciones más factibles o ejecutables, rara vez trabajan con los ejecutores de tal o cual proyecto para dar prioridad a las inversiones estratégicas y asegurar que los recursos necesarios se apliquen en orden de prioridad, descuidando revisar la cartera estratégica para adaptarse a las exigencias de ese entorno tremendamente dinámico.
Morgan, Levitt y Malek proponen seis imperativos, que combinando sus iniciales forman el acrónimo INVEST, que permite ejecutar la estrategia de manera adecuada: Ideación - Aclarar y comunicar propósito, identidad y de largo alcance; Naturaleza - Desarrollar la alineación entre la estrategia, la estructura y la cultura sobre la base de Ideación; Visión - Crear Objetivos claros y métricas alineadas a la estrategia y guiadas por Ideación; Empatía - proyectos comprometidos en función de la estrategia y a través de la gestión de la cartera; Síntesis - Proyectos y Programas sintetizados y alineados con la gestión de la cartera; Transición - Mover los proyectos en operaciones donde se consigan beneficios.
En resumen, hoy la estrategia de una corporación o empresa debe encontrase en sintonía con las actividades periódicas de dicha organización empresarial y la ejecución de esa estrategia debe darse sólo cuando los siguientes seis espacios organizativos se encuentran sintonizados entre sí y con el exterior: ideación, naturaleza, visión, empatía, síntesis y transición (fuente de la imagen: pixabay).
[1] Mark Morgan , William A.
Malek y Raymond E. Levitt, Executing Your Strategy: How to Break It Down and
Get It Done Harvard Business School Press. 2008.