La economía de la atención

¿Cuántos datos manejas al día? Muchos, me atrevería a decir. Terminé de hojear anoche el texto de John Beck y Thomas H. Davenport, “The Attention Economy: Understanding the New Currency of Business”[1], que traducido con mi ingles de los Montes de Málaga es algo así como “La economía de la atención. Entendiendo el nuevo caudal de los negocios”. Ciertamente, trato cantidad de información en cada minuto de mi vida y si me centro en la actividad empresarial, profesional, laboral o institucional, ni te cuento.

En el post “El tiempo entre destinos” te escribía que de vez en cuando me doy cuenta que no estoy prestando atención. La cuestión radica en que dependiendo de la atención que preste, en cantidad, y de cómo la preste, en calidad, puede propiciar que lo que tenga entre manos bascule hacia un lado u otro de la perenne balanza de decisiones, optando o no por el camino más adecuado. Por tanto, coincido con los autores, que la atención es actualmente uno de los recursos escasos, al menos en la empresa, más incluso que la tecnología o el propio talento (Fuente de la imagen: sxc.hu).

[1]  Thomas H. Davenport, John C. Beck.  The Attention Economy : Understanding the New Currency of Business. Editorial Harvard Business Review Press (2002). Disponible en Amazon a fecha 25/03/15.