La tarde la pasé releyendo “Iacocca: autobiografía de un triunfador”, uno de los primeros libros de experiencia en negocios que cayó en mis manos, allá por la década de los ochenta del siglo pasado. De estas memorias editadas en 1983, se vendieron siete millones de ejemplares sólo en los EE.UU., expandiéndose por el mundo traducida a varios idiomas. Iacocca entró en Ford como simple vendedor y revolucionó la compañía, tanto con sus ideas de marketing como ideando nuevos modelos. Su gran éxito fue el modelo Mustang. Tras marcharse de Ford lo llamaron de la Chrysler y puso en marcha una gama de nuevos modelos, entre los cuales destaca el Voyager, el primer monovolumen que salió al mercado, colocando a la firma automovilística en lo alto del pódium.
En la memoria quedan aquellos anuncios en los que aparecía diciendo: “Si encuentra un coche mejor, cómprelo”. Dicen que a la pregunta ¿Cómo ha conseguido sus éxitos? Respondía: "Aplicarse con esfuerzo al trabajo, proponerse toda la educación que se alcance, pero después ¡Haga algo!" No pretendo compararme con Iaccoca, ya que perdería estrepitosamente, pero sí considero bueno que se cuenten las experiencias profesionales que se puedan para que otras personas se enriquezcan y beneficien a los proyectos en los que colaboran, es lo que decidí hacer hace una década y pico y lo que sigo intentando todos los días, con distinto acierto, escribiéndote en este sitio. Por otro lado, con el avance de la tecnología, los costes de la publicación se ajustan considerablemente, siendo la difusión más sencilla, rápida e interactiva.Te dejo la portada de uno de los ejemplares que dispongo del libro.