En el fin de semana pasado he estado rehojeando el texto de Stefan Einhorn, “El arte de la bondad”[1], traducido por María Teresa Giménez González. Ya en la contraportada se pregunta ¿Quién no quiere ser bueno? ¿Quién no quiere tener éxito? Recomienda no excluir ninguna de las dos opciones, puesto que para la mayoría de los mortales, supuestamente hacer el bien es la clave para conseguir el éxito personal.
Coincido con Einhorn que el concepto de bondad a veces se relaciona con la estupidez, poco carácter y la timidez, pero precisamente el autor intenta convencerme que practicar la bondad es el factor esencial para conseguir el éxito en mi vida, tanto a nivel individual como colectivo. Parte de este texto también se ha editado en el Sitio de Manuel, bajo el título “La bondad en tiempos del coronavirus”. Fuente de la imagen: archivo propio.
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[1] Einhorn, Stefan. El arte de la bondad. Editorial Random House Mondadori. 2007.
