Cuando realicé la Diplomatura en Empresariales (Profesor Mercantil), quedé atrapado por la historia del cheque en mi país, que tan bien sintetizaba el catedrático Rodrigo Uria en su tratado sobre Derecho Mercantil[1], comprado con una beca de libros que me concedió el Ayuntamiento de Ronda (España). Todavía anda el libro cogiendo polvo existencial en la estantería. Fuente de la imagen: elaboración propia.
A título orientativo, en su capítulo XLVIII (página 783), expresaba el profesor que “el cheque es una institución de escaso abolengo legislativo”, para más adelante, escarbar sus raíces descubriéndonos que “aunque no pueda señalarse de modo cierto el origen más o menos remoto del cheque, la investigación histórica moderna permite ligar el empleo de instrumentos mercantiles con función parecida a la del cheque, al florecimiento de los Bancos italianos en la Edad Media”.
A título orientativo, en su capítulo XLVIII (página 783), expresaba el profesor que “el cheque es una institución de escaso abolengo legislativo”, para más adelante, escarbar sus raíces descubriéndonos que “aunque no pueda señalarse de modo cierto el origen más o menos remoto del cheque, la investigación histórica moderna permite ligar el empleo de instrumentos mercantiles con función parecida a la del cheque, al florecimiento de los Bancos italianos en la Edad Media”.
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[1] Uria, Rodrigo. Derecho Mercantil. Imprenta Aguirre. 1982.
