Aprovechar la gestión basada en la evidencia

En “Goebbels 2.0”, transcribía la frase atribuida a Paul Joseph Goebbels, “mentir, mentir, mentir… que algo permanecerá; cuanto más grande sea una mentira más personas la creerán”. Realizo esta introducción porque el taller al que asistió el querubín el sábado pasado, en el edificio de Ingenierías industriales de la Universidad de Málaga (España), titulado “Cómo mentir con estadísticas”, me recordó el texto recomendado hace una década por Antonio, de Jeffrey Pfeffer y Robert I. Sutton, Hard Facts, Dangerous Half-Truths, and Total Nonsense: Profiting from Evidence-Based Management[1], que traducido con mi inglés de los Montes de Málaga es algo así como “Hechos específicos, medias verdades peligrosas y tonterías totales: aprovechar la gestión basada en la evidencia”, así que decidí rehojearlo. 

Para Pfeffer y Sutton, las excelentes organizaciones tienen el mejor talento y los incentivos financieros impulsan el rendimiento de la empresa. Por lo anterior, las empresas deben cambiar o morir. Axiomas divulgados como los anteriores impulsan las decisiones de negocios en cada instante. Sin embargo, demasiada "sabiduría" de la administración común no es sabia en absoluto, sino que, por el contrario, con demasiada frecuencia se sustentan las organizaciones en conocimientos erróneos basados en presuntas "mejores prácticas" que, en realidad, son técnicas pobres, incompletas o totalmente obsoletas, divulgadas por las estafas piramidales de presuntos autonombrados "gurús" de la organización, la gestión y, por qué no, del coaching, el mentoring... y, en sintesis, el "frauding". 

Pero si lo anterior es poco menos que escandaloso, parafraseando a aquellos dibujos animados ,“aún hay más”, en el sentido que catervas de administradores usan este dudoso conocimiento diseminado por charlatanes y vendedores de fraudulentas pócimas, para tomar decisiones que son peligrosas para la salud de la organización. Los autores intentan mostrarme cómo las empresas pueden reforzar el rendimiento y superar a la competencia a través de la gestión basada en la evidencia, un enfoque de la toma de decisiones y la acción asentado en hechos concretos en lugar de verdades a medias o exageraciones. Este texto también se ha editado en el Sitio de Manuel, bajo el título “Medias verdades y sinsentidos que no ayudan “. Fuente de la imagen: pixabay. 
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[1] Jeffrey Pfeffer, Robert I. Sutton, Hard Facts, Dangerous Half-Truths, and Total Nonsense: Profiting from Evidence-Based Management. Harvard Business School Press. 2006.