En el post ¿Consumo responsable?, después de leer algunos índices del momento, anotaba “¿Qué nos queda? ¿Soñar en compras, consumo y abundancia, camino del mercado, como la del cuento de la lechera?” En otro texto, titulado Consumo responsable, le pedía al consumidor que luchara contra lo que el Imperio del Mercado nos ha inculcado desde pequeños, "consumir, consumir, consumir", comprando "lo que necesite pero con cabeza, que si ha entrado en un bucle de endeudamiento procure salir de él con soluciones como liquidación de activos, refinanciación de la deuda, etc., que se prepare para los años de vacas flacas (que, a propósito, ya han llegado) y que se eche por la espalda los consejos del amigo, las rebajas, las presiones de los círculos de convivencia, los organismos nacionales y hasta los internacionales, en el sentido de que siga consumiendo alegremente, sin ton ni son, vamos, sin cabeza. No siga por ese camino ¡consuma responsablemente!”
Esta semana he acabado de hojear el voluminoso ensayo de Victoria de Grazia “El imperio irresistible”, de editorial Belacqva, acerca de cómo el nivel de vida americano derrotó al estilo de vida europeo y logró la hegemonía cultural mundial y que, en la actualidad es, al mismo tiempo, su mayor cota y su Talón de Aquiles. Escribe Victoria en la página 582: “Al final, la cultura del consumo masivo es una forma de vida material tan efímera, que resulta fácil perder de vista las grandes rupturas que le dieron forma. A medida que crece el interés por su historia y se desacredita la hegemonía estadounidense, la tentación de minimizar el papel que las invenciones sociales americanas desempeñaron será fuerte” . Finaliza el mes de enero de 2009 y el declive del Imperio del Mercado ha comenzado (imagen del libro; fuente: página web de librería Luces).
Esta semana he acabado de hojear el voluminoso ensayo de Victoria de Grazia “El imperio irresistible”, de editorial Belacqva, acerca de cómo el nivel de vida americano derrotó al estilo de vida europeo y logró la hegemonía cultural mundial y que, en la actualidad es, al mismo tiempo, su mayor cota y su Talón de Aquiles. Escribe Victoria en la página 582: “Al final, la cultura del consumo masivo es una forma de vida material tan efímera, que resulta fácil perder de vista las grandes rupturas que le dieron forma. A medida que crece el interés por su historia y se desacredita la hegemonía estadounidense, la tentación de minimizar el papel que las invenciones sociales americanas desempeñaron será fuerte” . Finaliza el mes de enero de 2009 y el declive del Imperio del Mercado ha comenzado (imagen del libro; fuente: página web de librería Luces).