A última hora de ayer, antes del ritual previo al sueño y después de resolver una situación técnica frente al ordenador, me levanto eufórico de la silla y me topo con la estantería.
Mi mano derecha extrae de uno de los lineales, de forma inconsciente, el libro “Técnicas para Viajar” (Ediciones ATQ, Lucena), de Mario Iglesias, dedicado a todos los mochileros del mundo.
El texto me lo regaló el autor en el año 2003, cuando me encontraba realizando un trabajo de reorganización y saneamiento en la Comarca de Antequera (ver post "Si el vino viene, viene la vida").
Mario tiene una experiencia de más de sesenta años de andar por la vida.
Dice Javier Soltelo en el prólogo, que sus autobiográficos, coherentes e interesantes escritos no poseen una cronología, pero están cargados de crónicas y reminiscencias poéticas y en ellos se puede hallar material suficiente para volver a releerlos nuevamente.
Al final del primer capítulo, apunta algunos consejos:
Mi mano derecha extrae de uno de los lineales, de forma inconsciente, el libro “Técnicas para Viajar” (Ediciones ATQ, Lucena), de Mario Iglesias, dedicado a todos los mochileros del mundo.
El texto me lo regaló el autor en el año 2003, cuando me encontraba realizando un trabajo de reorganización y saneamiento en la Comarca de Antequera (ver post "Si el vino viene, viene la vida").
Mario tiene una experiencia de más de sesenta años de andar por la vida.
Dice Javier Soltelo en el prólogo, que sus autobiográficos, coherentes e interesantes escritos no poseen una cronología, pero están cargados de crónicas y reminiscencias poéticas y en ellos se puede hallar material suficiente para volver a releerlos nuevamente.
Al final del primer capítulo, apunta algunos consejos:
“Los caminos más cortos son los rectos. Los amigos, existen. La amistad es la mano derecha. La palabra adecuada, abre puertas. La perfección no existe. La vida tiene su lado bueno. La mejor opción, es ser normal. La mentira destruye. La verdad es el mejor emblema. La regla es: vive y deja vivir”.Yo también te deseo buena suerte, mochilero Mario. Fuente de la imagen: sxc.hu.