En el fin de semana pasado he estado rehojeando el libro de Umberto Eco, “Cómo se hace una tesis”[1], dirigido a investigadores de disciplinas humanísticas[2], con la finalidad de enseñar cómo escoger un tema, organizar el tiempo, llevar a cabo una búsqueda bibliográfica y estructurar el trabajo elaborado. Dice el autor que se puede hacer una tesis digna aun hallándose en una situación difícil causada por discriminaciones recientes o remotas.
Entiende Eco que se puede aprovechar la ocasión de la tesis[3] para recuperar el sentido positivo y progresivo del estudio[4] entendido como elaboración crítica de una experiencia, como adquisición de una capacidad[5] para localizar los problemas, para afrontarlos con método, para exponerlos siguiendo ciertas técnicas de comunicación. Parte de este texto se ha editado en el sitio de Manuel, bajo el título “El resultado expositivo de la investigación realizada”.
______________________
[1] Eco, Umberto. Cómo se hace una tesis. Ed. Círculo de Lectores. 1989.
[2] Incluyendo ciencias políticas y derecho.
[3] Aunque el resto del período universitario haya sido desilusionante o frustrante.
[4] No entendido como una cosecha de nociones
[5] buena para la vida futura.